Arte y Cultura

Estos premios literarios abogan por los escritores filipinos en español

Estatua de José Rizal, autor de los clásicos literarios filipinos “Noli Me Tangere” y “El Filibusterismo”/Erwin Dimal/Shutterstock

Este artículo está disponible en inglés.

La mayoría de las principales cadenas de librerías de Filipinas tienen libros en inglés y filipino. Desde hace poco, algunas editoriales también han empezado a publicar libros en otras lenguas locales. Pero hay otra, que se siente como una oveja negra en un rebaño blanco, que no recibe el mismo trato: el español. En estos tiempos, son raros los libros de literatura en español en Filipinas debido a su falta de éxito comercial y de difusión. Sea cual sea la opinión de alguien sobre el español, las obras de este género forman parte del gran mundo literario.

Una editorial, la Fundación Vibal, con su sello Academia Filipina+, publica obras académicas originalmente en español, pero aún no ha publicado un libro en dicho idioma. Filipinas aún no ha visto un libro publicado a nivel local exclusivamente en español que esté disponible en una librería comercial, y que no sea académico. Por ejemplo, libros juveniles, románticos y de fantasía escritos por un escritor filipino en español.

Dado que la mayoría no obtiene el reconocimiento a través de los medios tradicionales, los escritores filipinos actuales en español encuentran la manera de adaptarse, saliendo de los caminos establecidos para la publicación. La mayoría de sus obras están en lugares poco conocidos: se publican en el extranjero en revistas independientes. Pero, sobre todo, empiezan en los premios literarios.

El Premio Rafael Palma es un concurso literario lanzado en 2019; ya va por su cuarta edición.

Dicho concurso está organizado por la Sección de Español del Departamento de Lenguas Europeas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Filipinas, Diliman; la revista literaria hispanofilipina Revista Filipina; la Asociación Filipina de Enseñanza del Español lengua extranjera, el Círculo Hispánico, la asociación de estudiantes de la UP; y la Consejería de Educación de la Embajada de España en Manila.

El premio pretende promover el “estudio, la práctica y el uso del español como lengua filipina” y el “conocimiento de las letras hispanofilipinas entre los jóvenes”. También pretende rendir homenaje al escritor filipino hispanohablante Rafael Palma.

El Premio Rafael Palma está abierto a los estudiantes filipinos matriculados en las universidades. Se aceptan todos los géneros, ya sea un poema, un relato corto o un artículo breve. Entre otros premios, los ganadores de este galardón son publicados en la Revista Filipina. La revista publica anualmente una selección de las obras más interesantes a través de su sección Cuadernos Palmianos.

El Premio Antonio M. Abad es también otro concurso de escritura en español, que se puso en marcha en 2020. Ya va por su tercera edición, abriendo su puerta también al idioma chabacano. El premio se creó con el objetivo de “homenajear, difundir y promocionar la tradición lingüística hispana de Filipinas para fomentar la creación literaria filipina tanto en castellano como en chabacano en el ámbito nacional”. También se creó en honor del escritor Antonio M. Abad.

Dicho concurso está organizado por la Far Eastern University de Manila y la Editorial Hispano Árabe de Barcelona, con la colaboración de la Revista Filipina.

En 2015 se instituyó otro concurso de escritura en español llamado Premio José Rizal de las Letras Filipinas, que es promovido, a través de la Biblioteca HUMANISMOEUROPA, por el Instituto Juan Andrés de Comparatística y Globalización. También está en colaboración con el Grupo de Investigación Humanismo-Europa de la Universidad de Alicante y la Revista Filipina.

Está especialmente dedicado al “ámbito cultural hispanofilipino y las materias propias del Filipinismo”. El premio se concede anualmente desde España a una obra ya publicada tradicionalmente en formato impreso.

Aunque las iniciativas mencionadas despiertan el interés de la comunidad, no reciben cobertura de los medios de comunicación, y mucho menos el apoyo del gobierno de Filipinas, que suele respaldar los concursos de escritura en inglés y filipino.

La Jornada Filipina se puso en contacto con el National Book Development Board, el organismo gubernamental encargado de mejorar la industria editorial —y, en parte, la literatura— en Filipinas, pero hasta el momento no ha respondido.

La literatura en español en Filipinas no sólo sobrevive a través de los premios literarios. Afortunadamente, las obras del género se encuentran también en otros espacios.

Recientemente se ha vuelto a lanzar Filipiniana.net, una biblioteca en línea de textos académicos e históricos. “El desarrollo de las nuevas tecnologías, la creciente cantidad de fuentes digitalizadas y el acceso cada vez más amplio y abierto al conocimiento suponen tanto un reto como una oportunidad, ya que la ampliación del corpus de textos originales, las transcripciones y las traducciones han hecho que el acceso a las fuentes sea más fácil y cómodo”, escribió el portal en una extensa entrada de su blog. Allí se publican materiales raros sobre la colonización española, a los que los visitantes pueden acceder gratuitamente.

Además, existe el DigiPhilLit, un proyecto Erasmus+ K2 organizado por la Universidad de Amberes en Bélgica, la Université Clermont-Auvergne y la Université Paris Nanterre en Francia, la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad Nacional de Educación a Distancia en España, y la Universidad Ateneo de Manila en Filipinas. Sin embargo, gran parte de su trabajo se realiza fuera de línea.

Otro proyecto es el de Clásicos Hispanofilipinos del Instituto Cervantes de Manila, que publicó obras en español de autores filipinos. Dos de los libros publicados en dicha iniciativa son “Pájaros de fuego” de Jesús Balmori y “Cuentos de Juana” de Adelina Gurrea. No obstante, esto sólo se refiere a un género, el de los clásicos.

La literatura en español en Filipinas sigue siendo difícil e inaccesible para muchos, ya que la distribución y la recepción nunca han mejorado. Es cierto que existen obras de este género en otras partes de la industria editorial local, pero luchan por estar a la altura de sus homólogas.

Mientras el español sea tratado como una lengua extranjera, la literatura de los escritores filipinos en este idioma permanecerá en los estantes polvorientos, olvidada por muchos.

Arvyn Cerézo
Arvyn Cerézo es un escritor/reportero de arte y cultura con créditos en Book Riot, Publishers Weekly, South China Morning Post, PhilSTAR Life, Asian Review of Books y otras publicaciones. Puede encontrarlo en arvyncerezo.com y @ArvynCerezo en Twitter.

Los comentarios están cerrados.

0 %